De vez en cuando es tal la mezcla de ingredientes emocionales que metemos dentro de nosotros mismos que nos volvemos recipientes; frascos rellenos de variadas recetas, sabores y consistencias. Somos conservas, menjunjes o pociones con las que invitamos a los demás a que nos prueben.
Hoy, justamente ahora, me siento el clásico aderezo argentino.
2 comentarios:
Lo importante es que el frasco sea de duro cristal.
Si, y que tenga buena tapa y cierre al vacio.
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